El 8 de diciembre pasado no será tan recordado en Choele Choel por haberse realizado el acto central de la policía de Río Negro en la ciudad, sino más bien porque ese día, minutos antes del inicio del acto, un grupo de policías -en su mayoría mujeres- detuvieron de manera sorpresiva y abrupta a una señora. Era Lidia González, madre del ex oficial de la fuerza Gabriel Ormeño, quien portaba pacíficamente un cartel en el que se quejaba por la situación de su hijo cesanteado.
Tras los hechos, se supo que la mujer fue notificada por una causa por "disturbios". Pero ahora, insólitamente, González tuvo que comparecer ante la justicia porque una las mujeres policías que actuó en el procedimiento de detención la denunció por el delito de "lesiones leves".
En su presentación la uniformada, una agente que presta servicios en Choele Choel, identificada como Paula Billanueva (29), afirmó que González la pateó en un brazo mientras estaba siendo apresada, causándole un hematoma que fue certificado por el médico policial y sirvió de prueba para la denuncia. Así lo indicó el abogado de González, Favio Prado Muñoz, quien afirmó que la madre del oficial cesanteado ya tuvo que prestar declaración indagatoria, es decir, como imputada.
Según informó el letrado, el fiscal del caso es Guillermo Bodrato, el mismo que lleva adelante la investigación por la detención irregular de la mujer, en la cual han sido imputados más de media docena de efectivos.
Aún no se sabe si en la causa penal se determinarán responsabilidades de mando, es decir, si los superiores que dieron la orden de detener a González serán también llamados a prestar declaración indagatoria.
Aquella mañana, Lidia González (58) luego de salir de la comisaría donde radicó una denuncia sostuvo: "Me privaron de mis derechos, de mi libertad. Esto no lo viví ni siquiera en la época de la dictadura cuando te podían detener por cualquier cosa". Mostrando hematomas en sus brazos describió: "Me golpearon. Desde el lugar donde me detienen me llevaron arrastrando hasta el patrullero; alguien me golpeó en el abdomen a la altura de la vejiga y me produjo pérdida de orina".
Los hechos se desencadenaron cuando la mujer llegó frente al palco y levantó ante el público y los funcionarios una pancarta que decía: "Gracias Víctor Cufré, por el daño moral y psicológico a mi familia. Gracias".
"Hacía referencia a la cesantía de mi hijo, quien a causa de esta situación se encuentra en delicada situación psicológica. Mi intención solamente exponer la pancarta sin causar problemas", sostuvo. Pero cuando se retiraba la mujer se vio rodeada de policías que la tomaron de los brazos y las piernas y la metieron a un patrullero. Más tarde, autoridades de la Regional IV mencionarían que la detención de González se había ordenado porque la mujer estaba realizando "disturbios en la vía pública". Fuente ( Diario RN)
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