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13/1/13

Néstor Pinta y Martín Mozzicafreddo, Se despidieron con una docena de victorias


FUENTE. La mañana Neuquen




por Sebastián Calderón
Viedma.- En un final apasionante, Néstor Pinta y Martín Mozzicafreddo se adjudicaron la XXXVII edición de la Regata del río Negro y sumaron su duodécimo triunfo como dupla en la historia de la tradicional travesía náutica, que para ambos fue la última.
Ante una multitud que acompañó el cierre en formato de circuito, con un recorrido a cuatro vueltas entre los puntes que unen la Comarca, Franco Balboa y José Guerrero se quedaron con la séptima etapa, tras 28 kilómetros y siete acarreos.

Sin embargo, el binomio Pinta-Mozzicafreddo los escoltaron muy de cerca y finalmente la diferencia en la clasificación general de toda la regata fue de apenas 26 segundos. La estrategia de los múltiples campeones fue no dejar escapar nunca al bote de los juveniles y sólo con eso les alcanzó para adjudicarse un nuevo triunfo.
Santiago Scalesi y Federico Vega Suárez llegaron atrás y quedaron segundos en la general. Los neuquinos Santigo Vásquez y Agustín Reyes completaron el podio en K2 Seniors.
A Guerrero-Balboa lo escoltaron entre los Sub23 las embarcaciones de Lucas Tombesi-Gastón Quevedo (La Ribera) y Francisco Higuera-Agustín Mazziotti (Piedra Buena).
La sorpresa de la jornada se dio en la categoría de los K2 Juniors, donde los representantes de El Biguá, Germán Rickemberg y Mauro Cerda, abandonaron cuando todavía no habían cumplido la primera vuelta, previo al acarreo en la costa de Viedma. Los chicos venían liderando la general y dejaron servido el triunfo a Sebastián Jocano-Facundo Cruces (La Ribera/El Biaguá). Completaron el podio Nicolás Tombesi-Lautaro Cévoli (La Ribera).
En K1 Seniors el triunfo inobjetable fue de Pascual Orellana, quien se quedó con todas las etapas y sacó varios minutos de ventaja a Gastón Gaona (Ceppron), que quedó segundo, mientras que Germán Lagos (Piedrabuena) completó el podio.
En las demás categorías se adjudicaron el triunfo en esta edición de la regata Andrés Busnadiego-Hugo Cerda (Escuela Municipal de Patagones), en K2 Master A; Hugo Ortega-Elio Rivas (Patagones), en K2 Master B; Omar Linares-Jorge Scalesi (Quimey Leuvú), en K2 Centenario.
Entre los K2 Mixto, Lorena Ibáñez y Andrés Silva (Escuela Municipal de Patagones) se quedaron con la etapa final y le descontaron más de 10 minutos a sus compañeros de club Gabriela Güenomil-Guillermo Esperanza, que vencieron en la general.
En K1 Master A el triunfo fue para Alberto Pezzatti (Patagones), mientras que Diego Sacchetti (Piedra Buena) repitió en K1 Master B. También completó el recorrido la única representante en K1 Damas, la roquense Cecilia Collueque (Del Progreso).


"Es un orgullo que confíen en mí"


El neuquino Franco Balboa se mostró muy contento por la actuación que tuvo junto al viedmense José Guerrero en la regata, “sobre todo por cómo se dieron las condiciones para venir, el bote lo armamos sobre la hora y terminar así nos da la pauta de que podemos mejorar mucho más todavía”, explicó.
El representante de El Biguá consideró que “estamos bien encaminados para ir a un campeonato del mundo con posibilidades de ganar” y confesó que “desde chico quise correr la regata, pude ganarla dos veces en Juniors y ahora en Sub 23, también cumplí el sueño de bajar el Descenso del Sella (España) y triunfar, sé que con sacrificio las metas se logran y es lo que me voy planteando cada día”.
Desde las actuaciones de Juan de la Cruz y Osvaldo Labrín en los '90 que Neuquén no tenía representantes disputando la punta de la regata. Consultado sobre la proyección de su carrera, Balboa sostuvo que “no siento presión, al contrario, es un orgullo que mucha gente confíe en mí y voy a tratar de no defraudarla, de dar lo mejor y para ganarme los rivales van a tener que dejar la vida”.
En referencia a la dupla que conformó con Guerrero, dijo sentirse muy cómodo, aunque aclaró que el trabajo de este año lo va a decidir el entrenador de la Selección Nacional de velocidad, Diego Angione, y “él dirá quién va a ser mi compañero, pero me gustaría seguir remando mucho tiempo con José”.
Luego, el neuquino mostró sus ganas por “seguir haciendo maratón, ya que el año pasado fui subcampeón del mundo y es la modalidad en la que me siento más cómodo”. Consideró que “hacer velocidad ayuda mucho y creo que siendo un buen velocista sólo con la cabeza se puede correr cualquier competencia de maratón y andar bien”.
Sobre los elogios de Néstor Pinta dijo: “Me ponen muy contento sus palabras, a veces uno en caliente dice cosas que no piensa realmente, sabemos que somos competidores en el río pero lo lindo de este final fue el abrazo que nos dimos. Ellos son ejemplos a seguir, ojalá podamos mantener al canotaje argentino lo más arriba posible en el mundo”.


Pinta: "Sentí un alivio enorme"


La historia de la regata los tendrá por muchos años como los más ganadores, y Néstor Pinta sabe lo que eso significa, más allá del retiro que anunciaron ayer al llegar a Viedma.
“Del río no voy a salir nunca; hasta que sea viejo me voy a seguir subiendo a un bote porque es lo que sé hacer en la vida y lo que más me gusta”, explicó el maragato, aunque confirmó que “empieza un gran descanso, vamos a dejar paso a los jóvenes para que nos representen en las competencias internacionales de este año”.
Sobre lo que significa haber ganado doce veces la travesía, dijo que “más allá del triunfo sentí un alivio enorme de que esto termine, no fue una regata linda, tuvimos muchos problemas y desde un primer momento deseaba que concluya lo antes posible”.
En referencia a la actuación de sus alumnos de la Escuela Municipal de Patagones, consideró que “seguimos demostrando que para la regata traemos buenos exponentes, tuvimos la suerte de ganar en varias categorías y demostramos que durante el año no estuvimos de vacaciones, sino entrenando en el río para dejar en lo más alto a Carmen de Patagones”.
Pinta también destacó el desarrollo de la última etapa en formato de circuito y señaló que “me gustó mucho sobre todo por el hecho de estar en mi casa; la verdad que el paso por la costanera de Patagones fue muy emocionante, se escuchaba el aliento del público desde la orilla y eso a los palistas nos da más fuerza. Seguramente es lo que voy a extrañar de la regata el año que viene, cuando no esté participando”.

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