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17/7/12

Viedma tiene 120 casas oficiales, pero pocas se usan. Gastos por locación y hoteles suman otros 563.000 pesos.


En Viedma existen más de 100 viviendas oficiales. La administración provincial releva y repara esas unidades para sus funcionarios. Actualmente, una docena de autoridades están alojadas en hoteles y varias decenas más alquilan casas particulares.
Las erogaciones por locaciones de viviendas totalizaron casi un millón de pesos en el primer semestre.
Esos desembolsos son importantes, pero bajos frente a los más de ocho millones que se destinan para alquilar edificios y locales para oficinas públicas.
Los abusos en los valores abonados por el Estado determinaron recientemente una ley que establece limitaciones en los contratos.
Actualmente, la provincia registra unas 120 unidades en Viedma, incluyendo viviendas o departamentos en los barrios. Estos inmuebles pertenecen al IPPV, con ocupación ilegal en un alto porcentaje. El año pasado, la administración radical disponía de 40 a 45 viviendas asignadas a funcionarios.
El actual titular del área, Héctor Iluminatti dijo no tener precisiones sobre el escenario más allá del mal estado edilicio que registraban después del cambio de gobierno. Agregó que existen unidades que todavía no fueron entregadas por ocupantes de la gestión anterior y que, posiblemente, se tramite su desalojo judicial. (ver recuadro)
Una primera categoría corresponden a las casas ubicadas en la llamada "cuadra de los ministros" (Ituzaingó, Yrigoyen, San Luis y Rivadavia), con otras en Sarmiento y en Yrigoyen. Las restantes están dispersas.
Pero además de ese millón de pesos que el Estado destina a locaciones, existen reconocimientos de alquileres en los recibos de haberes o directamente el pago del hospedaje en hotel. En el primer semestre esa asignación –partida salarial 152– generó desembolsos por $ 563.000. Casi $ 100.000 por mes.
El Ejecutivo reconoce un máximo de $ 3.000 por mes, con una escala. El año pasado ese límite llegaba a $ 1.371, considerando un funcionario con familia tipo.
Con respecto a los costos públicos por hotelería en Viedma, están concentrados en el Hotel Austral, el de mejor categoría y ubicado en la Costanera.
Allí los contratos son mensuales o diarios, con valores de $ 3.000 a $ 3.500 por mes o algo más de $ 300 por día.
El listado de los residentes allí alcanza al ministro de Turismo, Ángel Rovira Bosch, cuya permanencia esporádica en la capital explica su pago de la habitación por día.
En cambio, hay otros funcionarios con habitaciones fijas: el secretario de la Función Pública, Sandro Chaina, y su reciente par de Seguridad, Miguel Bermejo y el presidente del IPPV, Luis Bardeggia. Este funcionario manifestó que está a la espera del departamento asignado, actualmente en refacciones.
Los flamantes funcionarios de Seguridad –Fernando Azcoaga, Marta Arrieta y Daniel Badie– y la directora de Rentas –Marcela Ávila– también residen en ese hotel. Lo mismo ocurre con el legislador Luis Bartorelli.
Mientras tanto, el presidente del Tribunal de Cuentas, Juan Huentelaf, tiene su propia habitación, aunque inicialmente el contador roquense se instaló en un departamento de Horizonte, que restituyó –con cierto recelo– cuando abandonó la presidencia de la aseguradora.
El gasto estatal en ese hotel rondaría entre $ 40.000 y $ 45.000, aunque falta precisar aquellos con cobertura de otros servicios, como comidas y lavandería.
Esta mirada no es exagerada ya que se supo que Horizonte habría desembolsado algo más de $ 15.000 por hotelería y otros servicios para su ex gerenta de Recursos Humanos, Norma Parra. Esa directiva quedó desvinculada y, según trascendió, se le habría descontado esa suma de su liquidación final. 

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