La Defensora Piccinini sostuvo que el Ministro Barbeito agrede con mentiras‏

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Recordó al respecto la Defensora del Pueblo que la Constitución Provincial es clara, categórica y no admite dudas ni interpretaciones antojadizas, cuando en su artículo 188, indica taxativamente; PROHIBICION; “Los ministros no podrán aceptar candidaturas municipales, provinciales o nacionales”.

Obviamente, el actual Ministro Barbeito, ha participado de la contienda electoral interna de la UCR, y obtenido en ella el derecho a ser el candidato a gobernador por dicha agrupación política, es mas, el propio Ministro Barbeito en declaraciones a medios periodísticos, afirmó; “como no voy a participar en actos oficiales, si soy el candidato a gobernador de la UCR y de la Concertación para el Desarrollo,” con lo que queda claramente demostrado que “es el candidato a Gobernador” y por lo tanto debería ya haber renunciado al cargo de Ministro de Educación.

En otro orden la Defensora Piccinini sostuvo que Barbeito, no sólo no cumple con lo que claramente establece la Constitución Provincial, sino que defiende esa irregularidad con mentiras y en ese marco acusó a la Dra. Piccinini de “aprovechar la tarea de los abogados del Organismo para que la defiendan en casos en que esta denunciada.” Al respecto afirmó la Defensora que no esta vinculada a ninguna causa que no sea la propia de su función como titular de la Institución a su cargo, por lo tanto en ese marco, actúan los abogados del Organismo.

Indicó por otra parte la Defensora, que seguramente el candidato a Gobernador, Ministro Cesar Barbeito ignora también que por ley, la Defensoría del Pueblo tiene la facultad de litigar sin gastos, es decir que en los juicios que participa no hay costas, por lo tanto tampoco se regulan honorarios.

Finalmente la Doctora Piccinini invitó al Candidato a Gobernador, Ministro Cesar Barbeito que haga saber cuales son las causas o denuncias particulares contra la Defensora, en la que es asistida por abogados de la Institución e insistió en que es un mal comienzo para quien pretende ser la autoridad máxima de la Provincia, eludir el cumplimiento de la ley máxima como es la Constitución Provincial, y defender dicha anomalía con mentiras y falsas acusaciones.