Vecinos autoconvocados de la localidad de Catriel, amenazaron a las autoridades provinciales con promover un plebiscito para "pedir incorporarse a La Pampa". Los manifestantes reclaman mayor atención del gobernador Miguel Saiz por problemáticas actuales e históricas, por lo que el miércoles viajarán a Viedma.
Los habitantes de Catriel, acompañados por los legisladores locales, están descontentos con el gobierno provincial. Para anoche, esperaban la visita del mandatario y su gabinete y la realización de una asamblea pública frente al edificio de la legislatura, pero los funcionarios no asistieron.
Los manifestantes también especulan con otras medidas a tomar. Una de ellas es la de unirse a los desocupados que el martes cortaron los accesos a Catriel; otra es viajar a Viedma y acampar allí hasta que las autoridades los atiendan 'y de una vez por todas den la cara'; y hasta llegaron a promover un plebiscito para abandonar la lucha en esta provincia y pedir incorporarse a La Pampa.
Muchos de los autoconvocados hacen referencia a problemáticas desde hace más de veinte años y a pesar de la insistencia no obtuvieron jamás respuestas ni del gobierno provincial ni del municipal.
El frente vecinal está conformado por "padres autoconvocados por la educación, personal del hospital local, desocupados, gente que durante años espera comprar terrenos donde edificar sus casas, vecinos del lote 14 (quienes viven marginados por falta de servicios y de acciones de gobierno local que clarifiquen la postergación a la que están sometidos, desde hace 40 años, por no realizarse la línea de ribera y así lotear las tierras que habitan)", indica el diario Río Negro.
La protesta estalló en abril pasado cuando los vecinos se acercaron pacíficamente a las instalaciones de la Legislatura local y solicitaron que la sesión se desarrollara en el exterior de la misma debido a la cantidad de público que asistió a esta convocatoria. Entre los múltiples reclamos, sobre todo en educación y salud,
Uno de los casos es el de la Escuela primaria 218. Hace casi un año, la empresa constructora encargada de las refacciones en este centro abandonó la obra y aún no se continúa con la misma. Otro caso es el Centro de Educación 21, una escuela que se creó hace 20 años gracias a una donación de la empresa Pérez Companc. Este establecimiento funcionaría en forma provisoria; sin embargo, los alumnos aún siguen concurriendo a un colegio que ellos mismos denominan "la escuela de cartón". Mientras que la problemática del Jardín 43 no es un tema menor. Aquí los perjudicados son pequeños de 4 y 5 años que concurren a dos aulas cedidas por el director de la Escuela 281, hasta tanto se resuelva la situación del jardín.
En otro orden, el personal del hospital local continúa con el reclamo de mejoras salariales que lleva a cabo desde 2007, pero otro tema que preocupa a la población, tiene que ver con las condiciones en las que funciona ese establecimiento. De manera muy precaria, este edificio fue construido en 1974 y aún hoy es catalogado como hospital rural -que si bien cuenta con un grupo humano dotado de profesionales- no alcanza para solventar la demanda local.
Por su parte, los desocupados piden se contemple y priorice la mano de obra local respetándose la ley que estipula el 80% de puestos de trabajo para personas radicadas en Catriel y 20% para quienes vienen de diferentes puntos del país. Fuente : LA PALABRA
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